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Myanmar: La ONU debe rechazar la dictadura militar
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| En colaboración con la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (BWI, por sus siglas en inglés), la Confederación Internacional de Sindicatos (ITUC, por sus siglas en inglés), el sindicato global IndustriALL, la Internacional de la Educación, el Sindicato Internacional de Trabajadores del Sector Alimentario y la Restauración (IUF, por sus siglas en inglés), e Serviços Públicos Internacionais (PSI, por sus siglas en inglés). |
El 1 de Febrero, el golpe militar en Myanmar derrocó al gobierno electo del país e instauró una despótica junta militar. Desde entonces, los militares han matado a más de 1.000 manifestantes pacíficos y civiles y desplazado a 175.000 personas. 7.000 civiles han sido arrestados, puestos bajo custodia y sentenciados. 300.000 trabajadores han sido despedidos y la mayoría de sindicalistas se han visto obligados a pasar a la clandestinidad. Los ingresos del 83 por ciento de las familias birmanas se han recortado a la mitad y más de 25 millones de personas están viviendo en la pobreza. En nombre de la solidaridad y la democracia, el Consejo de Sindicatos Globales ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para tomar medidas urgentes contra el golpe militar y para terminar con las atrocidades y la situación catastrófica de los derechos humanos en Myanmar. En Junio, a petición del grupo sobre trabajadores en la Organización Internacional del Trabajo, la Conferencia Internacional del Trabajo rechazó las credenciales de la ilegítima junta militar de Myanmar y pidió la restauración de la democracia en el país. Es hora de que las Naciones Unidas hagan lo mismo.
