Panamá: Alto a los ataques contra SUNTRACS
 | Acción conjunta con la ICM (Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera), una federación sindical internacional que reúne a 361 sindicatos libres y democráticos, que representan a un total de 12 millones de trabajadores/as en los sectores de la construcción, materiales de construcción, madera, silvicultura y afines en 115 países. La misión principal de la ICM es salvaguardar y promover los derechos de los/as trabajadores/as para mejorar sus condiciones de trabajo y de vida, afirmando que los derechos sindicales son intrínsecamente derechos humanos, arraigados en los principios de igualdad, solidaridad y democracia. |
La Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) y LabourStart hacen un llamamiento urgente para que usted se una a nosotros en la exigencia de que el gobierno panameño respete la libertad de asociación y deje de perseguir a los sindicatos. SUNTRACS, el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Indústria de la Construcción y Similares de Panamá, y sus dirigentes, están siendo penados con un trato persecutorio, represivo e intimidatorio por parte de las autoridades panameñas por su destacado papel en las protestas que derrotaron una concesión minera de 40 años para la empresa transnacional First Quantum Minerals. La política extractiva habría causado graves daños sociales y medioambientales. Debido a las protestas, los sindicalistas están siendo acusados indebidamente de terrorismo. Los dirigentes del SUNTRACS Saúl Méndez, Secretario General, Jaime Caballero, Secretario de Relaciones Exteriores, así como el dirigente de la comarca Toribio García y el maestro Diógenes Sánchez están siendo demandados por el Ministerio Público, acusados de cometer delitos contra la libertad y el orden económico en perjuicio de la sociedad panameña. Además, el 13 de noviembre, la estatal Caja de Ahorros cerró las cuentas bancarias del SUNTRACS, en una acción deliberada para obstaculizar el derecho a la protesta y el ejercicio de la libertad sindical, resultando en una ilegal injerencia del Estado en la vida sindical basada en falsas acusaciones de terrorismo. ¡El sindicalismo no es un delito! ¡Los sindicatos no deben ser penalizados por su movilización en defensa de los derechos sociales y ambientales!
¡Pedimos al gobierno panameño que cese inmediatamente la persecución contra SUNTRACS y respete la libertad de asociación!
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